La Escuela de Emprendedores se ha convertido en el espacio de capacitación que forma y contiene a miles de emprendedoras y emprendedores chaqueños que sueñan con ver florecer sus nuevas empresas. Este espacio es una experiencia que ha comenzado a replicarse, llegando a 11 municipios y con capacidad operativa para llegar a muchos más.
El responsable de la Escuela de Emprendedores es Lucas González que acompaña no solo a los estudiantes sino todo el proceso que se desarrolla en torno a la escuela y a su llegada a nuevas localidades. Hasta el momento, emprendedores de Resistencia, Colonias Unidas, Presidencia de La Plaza, Puerto Vilelas, General Pinedo, Charata, San Martín, Castelli, Quitilipi, Las Palmas y Puerto Eva Perón han recibido certificaciones de la Escuela de Emprendedores.
Las capacitaciones más requeridas son las de Marketing Digital, debido al auge de las redes sociales como espacio de venta y vidriera indispensable para la oferta de bienes y servicios. En sus 9 módulos, la Escuela de Emprendedores forma a sus estudiantes en comercialización, herramientas informáticas, educación tributaria y administración financiera para una formación integral que contribuya al éxito de su empresa.
Además estas capacitaciones se enriquecen con la interacción con otras entidades que también intervienen en su desarrollo y que demandan un aprendizaje para el uso de nuevas herramientas tributarias o financieras que los lleven a su expansión. Como parte de la educación tributaria, aprende sobre ATP, monotributo y monotributo social. También se incorporaron charlas sobre pagos on line y Billetera Virtual del Nuevo Banco del Chaco.
En las clases de Marketing Digital, la experiencia es muy atrapante para los participantes que deben llevar sus productos para aprender cómo exhibirlos y destacar valores como la identidad local que caracteriza a buena parte de ellos. La interacción con sus compañeros y el ida y vuelta con sus docentes permite poner en valor otras cualidades que a veces desatienden.
Todo lo que comparten con sus compañeros acerca de la confección o elaboración de sus productos es muy enriquecedor para todos los participantes. Además, al exponer las problemáticas con las que se encuentran a diario, abren nuevas ventanas para la solución al conflicto con el aporte colectivo. También los docentes y coordinadores se llevan un aprendizaje muy útil para el desarrollo de nuevas políticas y programas que impulsen al sector, como lo destacó el subsecretario, Luciano Moser.
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