Cecilia Stanicio es la chef y propietaria de Clandestina Resto Bar. Es también la creadora de todo lo que allí se ofrece, su impronta tan personal invita a redescubrir Chaco de la mano de ingredientes de la zona y de una tradición gastronómica en la que más de uno logra identificarse o rememorar encuentros familiares y sabores de la infancia.
Con un trato personal y una carta muy diversa cautiva a sus comensales que la siguen desde sus comienzos en esta profesión. Clandestina es un lugar acogedor, pensado para el disfrute con una estética moderna y familiar que propone vivir un momento distendido en el horario del día y la ocasión que uno elija.
"Nosotros prestamos un servicio, no es vender comida nomás, es importante la fidelización con la confianza, hay quienes me siguen desde Las Rosas, hay gente que me buscó y ahora la encuentro acá, a mi me gusta mucho estar cerca de ellos", asegura la chef que fundó este nuevo espacio hace tres años junto a su hermano y hoy trabajan con ella, tres de sus cuatro hijos en distintas áreas y con distintos proyectos personales que se van amalgamando en torno a la gran pasión de Cecilia.
"Es muy importante Clandestina porque acá es todo trabajo, es todo muy a pulmón, trabajo en conjunto y me gusta anexar los talentos, creo mucho en el trabajo en equipo, en el aporte de todos para que puedas crecer con más aplomo, a mi me encanta el aporte que cada uno hace y que traten de sacar lo mejor de sí, porque acá tienen el espacio para hacerlo" valoró al contar que su equipo está integrado por unas 20 personas, con quienes comparten esta misma filosofía del servicio y la vocación por la cocina.
"La propuesta es que Clandestina pueda estar abierto todo el día y todos los días, que vos terminas de trabajar a las 4 y puedas venir a almorzar cualquier cosa a la carta, no todos tenemos una rutina que coincide con los horarios que se manejan en general, mucha gente trabaja en otros horarios o en sus proyectos propios en los que corta para comer cuando termina y le pinta almorzar a las tres de la tarde", explica.
"La cocina para almuerzos, yo la tengo hasta las 5 y ahí comienzo con las meriendas y corto por la contaminación de sabores pero si fuera por mí seguiría, igual a la noche, mientras los chicos van cerrando y limpiando siguen con la atención, yo pienso en el que llega a la hora del cierre y negarle el darle algo de comer, me parece re cruel, tal vez me quedé sin ojo de bife pero te puedo hacer unas empanadas, darle una opción para que no vuelva a su casa sin comer, yo pienso en la situación, me pongo en el lugar de la gente y digo: sentate algo te vamos a dar de comer para que termine linda tu noche", afirma Cecilia.
Como propuesta de temporada, ofrecen la terraza como un espacio más para disfrutar en Clandestina. Es un lugar más privado con capacidad para 20, 30 personas que da lugar a un ambiente más íntimo, más exclusivo. Es un espacio que está disponible para distintos acontecimientos, para celebrar y para encontrarse con familia o amigos. Los fines de semana hay DJs y tragos para pasar un momento diferente y disfrutar de las cálidas noches chaqueñas al aire libre con una vista increíble.
Una experiencia inolvidable
Cecilia nos cuenta "yo estoy muy agradecida a la gente que viene a comer acá, que elige mi propuesta porque siempre lo pensé así: una persona que va a venir a comer, que toma la decisión de venir, que invita a alguien, tiene en su cabeza que va venir, se prepara porque tiene la expectativa de vivir un lindo momento, que va a quedar en su recuerdo, que va a ser parte de su historia, eso es muy importante", enfatiza.
"Viniste con una amiga, la pasaste bien porque te atendieron bien, comiste sabores que quedan en tu recuerdo y cuando lo vuelvas a reveer, te va a remontar a ese momento, entonces va formando parte de tu historia, por eso para mí es tan importante el respeto que se merece la gente que viene a comer, eso lo trabajo mucho con mi equipo de cocina: que es atender a una persona que está esperando mucho de nosotros, que está esperando vivir un momento, grande, chiquito, pequeño pero que va a quedar en su memoria, en su recuerdo, por eso el respeto de lo que yo cocino, de poner todo el cariño pensando en quien lo va a recibir, no es solamente un cliente, es todo lo que hay detrás de un plato de comida, por eso busco la pasión de los cocineros que trabajan conmigo, necesito que se apasionen, necesito el compromiso, necesito que entiendan la gastronomía del modo que yo lo entiendo".